Año 1967

En el año 1967 llegan nuevos maestros y maestras al colegio: Raquel Álvarez, Salvador y Antonio Grégori Fernández, Jose Luis Gutierrez Casalá, Ángela Lobato Tenliado, Francica Mª Luna Simón, Isabel Setenfilla, Modesto Silveiro Hernández, Manuel Thómas Rodriguez y Esperanza Pereira Regalado.

Esperanza Pereira Regalado 1967

Grégori y Manuel Thomas 1967

Jose Luis Gutierrez Casalá otro de los maestros escritores, historiador, con un buen número de libros sobre la Guerra Civil y los primeros tiempos del franquismo. Entre sus tÍtulos estan: Colonias penitenciarias militarizadas de Montijo,¡ Sabemos quien quiso matar a Franco!, La guerra civil en la provincia de Badajoz, La Segunda República en Badajoz, El contrabando, El susurro de la espera...
Nos ha escrito su testimonio del tiempo que fue profesor en este colegio:

Testimonio de José Luis Gutierrez Casalá que fue profesor en este colegio durante dos décadas.

Recuerdo con cariño y nostalgia los años que llevé a cabo mi labor pedagógica. Muchos fueron los motivos pero quizás el más emotivo fue que tuve unos compañeros, no me atrevo a enumerarlos para no quedarme sin nombrar alguno de ellos, fantásticos sobresaliendo su vocación.

Cuando llegué al colegio Ntra Sra de Bótoa en 1967,era conocido con el nombre del “Hoyo” debido a que por delante y por detrás, de sus fachadas, dejaba ver sus cimientos sobre columnas. Recuerdo observar a contrabandistas como escondían la mochila al ser perseguidos por la Guardia Civil.

El colegio lo formaba el actual colegio de la calle Estadium y varias casas que la delegación tenía alquiladas en la calle Los Árboles donde varios compañeros impartían sus clases.

En el edificio usábamos de patio el espacio que tiene actualmente pero al no estar cerrado lo cruzaban personas, bicicletas, motos y coches con el peligro que esto suponía. Un día se nos ocurrió colocar un coche en medio del patio rodeado de alumnos y enviamos la fotografía al periódico Hoy.

A los pocos días conseguimos que lo tapiaran tal y como se encuentra en la actualidad.

En aquel entonces, la directora era Marisa Tamayo Zugasti, licenciada en Pedagogía. Fue una persona muy recta para todo, pero siempre defendiendo al compañero cada vez que surgía algún problema. Era la persona, no he conocido a otra igual, que entraba en la clase no para “fisgonear” o controlar al profesor sino para ayudarle en los problemas que le surgían en cualquier tema y proporcionar el material necesario. Cuidó mucho las clases de alumnos con retraso significativo hasta que conseguía incorporarlos a las clases normales.

Entre los compañeros siempre hubo una buena amistad, no existieron grupos ni enfados por parte de nadie. Este ambiente corroboró en gran manera en la buena preparación que adquirían nuestros alumnos al salir. Nos poníamos de acuerdo ante cualquier adversidad.

Recuerdo en último año para los alumnos que finalizaban el curso en el año 1973. Se les impartió clases de contabilidad, mecanografía, electricidad, fontanería y carpintería. Dos meses antes de finalizar el curso utilizando la guía telefónica el colegio envió alrededor de 200 cartas a oficinas, comercios, farmacias y empresas para incorporarlos al mundo laboral. Los dueños de empresas nos llamaron por teléfono y nos pedían al alumno que reunía las características necesarias para el trabajo que lo requerían, como los conocíamos bien les enviamos el adecuado. Todo el curso fue colocado en puestos que hoy, tras 39 años, conservan la mayoría de ellos. Al año siguiente surgió la concesión del Graduado Escolar. Se llamaron y se les dio el citado título a todos.