martes, 15 de marzo de 2016

Recuerdos. Emiliano Buenadicha Martín

Corría el año 1970 cuando me destinaron por Concurso como Profesor de Pedagogía Terapéutica en una de las tres unidades de Educación Especial que funcionaba en el colegio Nuestra Señora de Bótoa y que sus profesores eran D. Manuel Galán Molina, Doña Marisa Figuerola Miñambre y D. Emiliano Buenadicha Martín.
Éramos pioneros en estas unidades y yo muy identificado con el trabajo tan ilusionante, y muy compenetrados. Al paso de unos años se creó la Unidad de Logopedia que pasó a impartir D. Manuel Galán que poseía el título requerido y en su puesto quedado libre, fue cubierto por Doña Nieves González.
Nuestra directora era Doña Marisa Tamayo Zugasti, muy comprometida y eficiente. El colegio N.S.de Bótoa estaba formado por el colegio del Hoyo (calle Estadium), el del Llano (calle Cordero), las unidades de las Latas, que después sería Pastor Sito y otras unidades dispersas que funcionaban en cocheras mal adaptadas. Todas dependiendo de la misma dirección ¡Eran heladoras!
Yo estuve durante ocho cursos encargado del comedor escolar que estaba ubicado en el Hoyo y como mi unidad estaba en el del Llano, me tenía que desplazar con los alumnos de los otros lugares con mucha prevención y orden durante el trayecto. La cocinera era la señora Eusebia ayudada por su hermana , la señora Isabel y la verdad es que eran muy eficientes y de muy buenos gustos.
Mi mujer ejerció en las cocheras de Antonio Domínguez y pasó frío y calor como los de las "Latas".
Las tres unidades estaban graduadas en función de edades. Como tres unitarias y después de estudiar su C.I, su desenvolvimiento y espectativas, al que destacaba en alguna disciplina se le integraba provisionalmente en unidad ordinaria del centro con el consiguiente consentimiento del maestro y continuo seguimiento por nuestra parte. Y si encajaba en esa unidad se INTEGRABA siempre que no hubiese retroceso.

Estos alumnos de Educación Especial permanecían en sus clases- aulas con sus tratamientos específicos. Pero se integraban en todos los eventos de relevancia con el resto del colegio compartiendo el recreo, el comedor y actos religiosos que se promovían con normalidad. Eran alumnos límites a los que se les motivaba para su éxito personal. Yo utilicé las técnicas de psicomotricidad y musicoterapia en el tratamiento de mis alumnos.
He de aclarar que el colegio del sector A era el del Hoyo que estaba en la calle Estadium y el del Llano, "el llano de Cachola",e la calle Cordero. El resto de unidades fueron desapareciendo. El de las "Latas", se transformó en el Pastor Sito y el resto de unidades de la barriada de Antonio Domínguez se integraron en los tres centros que quedaron.
Nuestro centro quedó constituído por los dos edificios y el resto se independizó. Nosotros llamábamos a los maestros de la calle Estadium, "catedráticos" porque tenían a los mayores y se daban "más pisto".Posteriormente a los maestros se les llamó profesores de EGB pero a mí siempre me gustó más lo de Maestro.
He de reseñar que en aquellos años primeros de mi estancia, que fueron 28 años ininterrumpidos y que gracias a Dios por mi salud, puedo afirmar que no falté´e a clase " los días que forman los dedos de las manos". Asistí aún cuando la fiebre se me apoderaba. Era muy exigente conmigo para la asistencia y la puntualidad. De ello me enorgullezco. Pues bien, el maestro en esa época ganaba muy poco dinero y se establecieron las clases del las"PERMANENCIAS" que consistían en quedarse en clase después de la jornada oficial, cada maestro con su clase y el alumno pagaba una cantidad a su maestro y después esas cantidades se repartían entre todos los maestros por igual cantidad independientemente de los alumnos que hubiese tenido cada maestro.

Nos tocó muy de cerca la "RIADA célebre" con vivencias espectaculares negativas.
Los directores que pasaron por el centro durante mi estancia que ya dije 28 años fueron doña Marisa Tamayo, muy exigente con los maestros pero defensora de ellos en todos los campos. Otro director pero muy fugaz fue el señor Triguero. Al cesar este ejerció de director el compañero Joaquín García Guerra. Otro director de oposición fue don Julio Martín Blasco. Muy meticuloso con los papeles de la mesa en contraposición con doña Marisa Tamayo. Era muy ordenado y eficaz. Así pues qué contrapunto entre doña Marisa y don Julio. Ella muy dispuesta, autoritaria y de bien hacer y su mesa siempre llena de papeles entremezclados; pero que ella encontraba con precisión. Don Julio era muy exigente con los papeles que los clasificaba y los hacía desaparecer de la mesa con celeridad. Era también eficaz. Al jubilarse don Julio fue nombrado director del centro don Manuel Galán Molina, profesor de Logopedia, muy completo y eficaz. Y ya desde ese momento solicitando de la administración la construcción de un nuevo centro que absorbiese a los dos existentes. Al cesar don Manuel Galán accedió y fue nombrada directora del centro doña M. Iluminada Criado, oriunda de Salamanca, muy comprometida con todo y en especial siguió luchando por la construcción del nuevo centro. Cuando se jubiló doña María pasó a ser directora doña Emilia Ramos Silva, bajo su dirección se construyó por fin el nuevo centro tan ansiado y demandado por esta directora, habiendo sido construído bajo mandato dep PP.
Yo siempre lo comentaba con el profesor de Música, director del coro catedralicio, que había que inaugurarlo con solemnidad.
Hago mención especial al"catedrático" don Manuel Thomas al que yo llamaba "Elemento Unitivo" que siempre estaba dispuesto a ser un mediador entre el Sector A y B.
Ha habido personas muy destacadas en todos los sectores de ALUMNOS del colegio público Ntra Sra de Bótoa. Entre otros don Fermín González actual padre espiritual del Seminario Diocesano de Badajoz, quien se recuerda del mes de mayo a la Virgen María en el centro que lleva su nombre y conserve una imagen que se venere con devoción. Yo la suelo visitar en el mes de mayo y le presento una planta oriunda de donde nació la Virgen María, "Nazaret".

Deseo al nuevo centro mucha suerte bajo la protección de Ntra Sra de Bótoa. Yo fui muy feliz el tiempo que permanecí. Ahora la directora es doña Pilar Macho Morales.
Emiliano Buenadicha Martín